"No hay otro país en el que la política esté tan banalizada como en la Argentina", afirma la filósofa Beatriz Sarlo. Lo mismo opinan sociólogos, politólogos y semiólogos, quienes sostienen que la relación del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con los medios -al igual que su lenguaje- es vulgar y hasta grosera.
Obsesionado con la prensa, a la que ve como mayor opositor, el kirchnerismo tiene en el jefe de ministros, Aníbal Fernández, al principal encargado de realizar declaraciones que quedan rebotando todo el día en la prensa, generando una sensación de omnipresencia, citó DPA.
"El gobierno consolida a sus seguidores con la lógica del lenguaje audiovisual. Habla en 140 caracteres como en Twitter. Busca la foto sobre el contenido y participa en programas que causan impacto en la opinión pública", explica el analista Santiago Rossi, experto en comunicación política y director de Ipsos-Mora y Araujo.
Ahí también se encuentra una interpretación a las ocurrentes apariciones de la presidenta, con consejos acerca de que la ingesta de cerdo mejora la actividad sexual. "Es mucho más gratificante un cerdito a la parrilla que tomar Viagra. Soy fanática del cerdo", dijo sonriente Fernández de Kirchner.
En las ºltimas semanas, el ministro Fernández protagonizó una seguidilla de polémicas y escándalos. Fue el orador cardinal en un encuentro de blogueros, en el que se puso una camiseta en burla al Grupo Clarín, la empresa de medios más poderosa del país, en la que dos muñecos (como el logo del diario), practican una pose sexual con el detalle de que la corneta no estaba en la boca sino en el ano.
"¿Estamos convencidos de que se puede hacer el cambio? Hay que meter la mano en la mierda. Vamos adelante, la transformación no se tiene que detener", arengó Fernández a unos doscientos kirchneristas.
Para el filósofo Gabriel Zanotti, profesor de Epistemología de la Comunicación de la Universidad Austral, "no se trata de una carencia de educación formal. La vulgarización responde a las ideologías, que fanatizan el lenguaje. El autoritario denuncia al opositor porque encarna un antivalor. En Argentina las ideologías dividen".
En las ºltimas dos semanas, el jefe de Gabinete dijo que la modelo Nicole Neuman, esposa del futbolista de Vélez Fabián Cubero, es una "pobre mina", la trató de "mentirosa" y la acusó de haber inventado un asalto, en un país en el que la inseguridad -junto con la inflación- está entre las principales preocupaciones.
Días después discutió con la vedette Amalia Granata, ex esposa del ex jugador de River Plate Cristian Fabbiani, en un programa de entretenimiento en el que fue cuestionada su mirada oficial.
Describe un país europeo, no la Argentina", objetó Granata, a lo que Fernández respondió: "Tendrías que leer otra cosa que no sea 'Clarín'. Deberías conocer un poquitito para discutir. No tenés idea".
Al día siguiente, la vedette, que una semana antes se había desnudado en televisión, fue entrevistada en los principales medios: "Sentí miedo. Es gente jodida, pero yo represento al pueblo".
En su habitual agresión verbal contra la oposición, uno de los preferidos por el oficialismo es el vicepresidente Julio Cobos, distanciado de la jefa de Estado. "El ºnico atentado que puede haber contra Cobos es que lo pise la máquina de pisar traidores", ironizó Fernández, quien también criticó al diputado Fernando "Pino" Solanas.
"Lo voy a denunciar por impresentable. Es oportunista, un garca. ¿Saben cómo termina esto? Le agarra un cagazo marca cañón y se escuda en los fueros", sostuvo Fernández, a quien Solanas tildó de "idiota".
"El autoritario no acepta al que piensa diferente. Al igual que el demócrata, cree que los medios tienen la misión de informar y no de interpretar", dice Zanotti, para quien "todo se da en un contexto cultural decadente, con estructuras de pensamiento débiles. Los discursos están hilvanados desde lo vulgar y lo superficial; si a eso se suma el autoritarismo, el lenguaje se vuelve soez".
En los ºltimos días hubo afiches agraviantes contra periodistas, el conductor radial Fernando Bravo fue seguido e insultado en la calle por kirchneristas y en la Feria del Libro hubo incidentes en una exposición de la disidente cubana Hilda Molina y en la presentación de un libro que critica al Indec, el organismo oficial que mide la pobreza, el desempleo y la inflación.
Se revolearon sillas y "hubo detenidos sobre los que el gobierno ordenó mantener sus identidades en secreto", segºn medios locales. "Ante tanta violencia", Zanotti se pregunta: "¿es el final de la etapa de los Kirchner? ¿O el comienzo de la cubanización?".
Para Sarlo "la oposición no tiene un dirigente hábil" y segºn los analistas se ve un distanciamiento entre la gente y la política, lo que provoca una crisis de representatividad.
Segºn informes de la consultora consultora Ipsos-Mora y Araujo, la oposición está "dispersa" y sin un dirigente "capaz de liderar".
Rossi lo explica así: "Quienes compiten en la confrontación con el gobierno luego bajan en las encuestas. El gobierno conserva una valoración positiva de un nºcleo duro de un 30 por ciento pero hay un 40% que no ve en la oposición una opción confiable frente a un kirchnerismo al que ya conoce".