Siete años en la historia de nuestra Patria es apenas un instante. Sin embargo, ese lapso fue suficiente para que Eva Perón quedase indiscutiblemente en la buena memoria de los argentinos y del mundo.
Aquella humilde chica que desde Los Toldos inició un peregrinaje que la llevó a numerosos radio-teatros y algunas películas, necesitó de un gran terremoto, el de San Juan, para hallar a otro Juan, para tejer una enorme historia de amor irrefrenable por el bien comºn y la dignidad de los argentinos. "Perón es la Patria" solía afirma sin frenos.
Su pasión para ayudar a los pobres, a los ancianos y los chicos, consumió su alma en la legendaria Fundación que los obreros bautizaron con su nombre y con sus aportes.
Y en la Ley de Voto Femenino, sancionada en 1947, consagró la mayor reivindicación democrática del siglo XX al terminar con la proscripción electoral de la mujer argentina, que era la mitad de nuestro pueblo.
Al cumplirse hoy 7 de mayo, 89 años del nacimientos de Evita, quizá un buen homenaje sea difundir algunas de sus definiciones que hoy son de gran valor y actualidad para retemplar nuestros espíritus y mejorar la convivencia entre los argentinos.
En 1950 Evita dijo " La Fundación tiene su mas profunda razón de ser en lo que sucedió en las memorables jornadas de octubre de 1945. Tiene mi gratitud al pueblo descamisado que me devolvió la vida al devolverme a Perón. Por eso mi vida ya no me pertenece: es del pueblo".
Y luego, para la Navidad del mismo 1950 confesó en su mensaje:" Recuerdo-dijo- que alguien un día me rogó que fuese más cristiana y que invocase mas frecuentemente a dios en mis discursos y en mi actividad publica.
Quiero dejar aquí en estos apuntes la respuesta que le di, porque me he prometido ser sincera en todo... también en esto:
"-Es cierto lo que usted dice- le respondí, yo no invoco a Dios frecuentemente. La verdad es que no lo quiero complicar a Dios en el bochinche "de mis cosas". Además, casi nunca lo molesto a Dios pidiéndole que me recuerde y nunca reclamo nada para mí. Pero lo quiero a Cristo mucho más de lo que usted cree; yo lo quiero en los descamisados.
¿Acaso no dijo él que estaría en los pobres, en los enfermos, en los que tuviesen hambre y en los que tuviesen sed?
"Yo no creo que Dios necesite que lo tengamos siempre en los labios. Perón me ha enseñado que más vale llevarlo en el corazón. Yo soy cristiana por ser católica, practico mi religión como puedo y creo firmemente que el primer mandamiento es el del amor. El mismo Cristo dijo que ' nadie ama más que el que da la vida por sus amigos´.
"Si alguna vez lo molesto a Dios con algºn pedido mío, es para eso: para que me ayude a dar la vida por mis descamisados".
