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Opinión: Comunicar en tiempos de pandemia

32501178 10155435342181269 1127784263614201856 nComunicar en tiempos de pandemia es el título del artículo escrito por la politóloga Lucía Bonetto Cornatosky, quien es investigadora de la consultora Analítica 427, además de ser integrante de ACEP Cba. En el mismo, nos acerca un análisis sobre los desafíos existentes para la comunicación gubernamental en el actual contexto de crisis.

alberto 1586898779Estamos viviendo una época sin precedentes a nivel internacional. Tal es así que los líderes de las potencias mundiales reaccionan al COVID-19 con su propio timing y en la mayoría de los casos, sin llevar adelante políticas mancomunadas. Prima y se refuerza la lógica del Estado-nación. Es curioso ya que ante una problemática internacional que supera con creces los límites geográficos de cualquier país,la respuesta unánime es el cierre de fronteras. Los Estados se cierran en sí mismos, buscan proteger a la población y garantizar la seguridad hacia el interior porque claro, esta es la razón de ser del mismo. Sin embargo, sobran casos donde la crisis humanitaria está a flor de piel. Gran cantidad de personas están varadas en países extranjeros, con enormes dificultades para volver a su hogar e incluso para subsistir en el exterior. Y qué decir de los refugiados y desplazados, que se encuentran en campamentos con nula o escasa atención médica y sin acceso a servicios básicos, entre ellos nada más y nada menos que al agua.

Pero volvamos a la Argentina. El 20 de marzo se decretó oficialmente el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. El parate se generalizó. La gente debía permanecer en sus residencias, evitando el desplazamiento por espacios públicos. Se designaron autoridades de control para el cumplimiento de las medidas establecidas e incluso se estipuló como una infracción con consecuencias penales el incumplimiento del Aislamiento. Los eventos sociales, culturales y deportivos, que fueron cancelados con anterioridad al 20 de marzo, continuaron en esta situación. Se exceptuó del Aislamiento a determinados servicios esenciales en la emergencia, a saber: personal de salud, autoridades gubernamentales con responsabilidad pública, diplomáticos, supermercados y comercios vinculados a la industria de la alimentación, entre otros que tienen permitida la circulación.

Una vez finalizada “La Primera Edición de la Cuarentena”, la misma se extendió hasta el 12 de abril. Y fue en la jornada del 10 de abril que el presidente Alberto Fernández anunció públicamente la tercera temporada de lo que ahora se denominó Cuarentena Administrada que durará hasta el 26 de abril. Con los tres períodos del Aislamiento se cumplirán tres ciclos de desarrollo del virus en el cuerpo humano. ¿Será este período el último que vamos a vivir bajo la normatividad del Aislamiento? ¿Habrá modificaciones en los días venideros?

Sin duda que la comunicación de estos acontecimientos no resulta sencilla. Comunicar en tiempos de riesgo es intentar comunicar sobre un futuro incierto, sobre un acontecimiento que sabemos que va a ocurrir pero que no tenemos datos exactos sobre cuándo, cómo ni con qué magnitud puede presentarse el peligro. La incertidumbre es justamente la norma. La posibilidad de que aquel escenario negativo exista está latente. Y en Argentina, aún podemos hablar de una comunicación de riesgo hasta tanto se desate la catástrofe que lleve necesariamente a la comunicación de crisis. ¿Cómo analizar el desempeño de la comunicación de riesgo del presidente? Propongo cuatro ítems para reflexionar en torno a esta cuestión:

  1. Construcción de legitimidad

RDRRLQMAARDT7J67UQRQSOWULELa primera videoconferencia donde se anunció el Aislamiento, fue una puesta en escena que contó con el pleno respaldo de la oposición: el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador santafesino Omar Perotti; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El PRO, el justicialismo, el kirchnerismo y el radicalismo respaldaban al naciente albertismo proyectando legitimidad y apoyo político. Una clara muestra del consenso generalizado hacia la imperiosa necesidad del Aislamiento preventivo.

La segunda y la tercera conferencia presidencial no contó con la aparición de los gobernadores en escena. Sin embargo, ambas acciones de prensa se realizaron a posteriori de una videoconsulta con dirigentes provinciales. Otro punto que anota en torno a la construcción de legitimidad política.

Pero no es de la única herramienta de la que se vale el presidente a la hora de llevar adelante los grandes anuncios. También existe la necesidad de escuchar y adherir a lo que el Comité de Expertos aconseja. En tal sentido, la consulta con especialistas de la salud se da de manera sistemática previo a cada movida en el tablero político. Tal es así que hubo una conferencia de prensa liderada por el Ministro de Salud Ginés González García donde el comité hizo pública su recomendación técnica.

En la misma dirección, la última conferencia tuvo en escena al presidente sentado al medio, a su derecha estaba el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y a su izquierda el Ministro de Interior Wado de Pedro. Al comienzo de esta, el presidente dijo: “Muy bien ¿vamos a empezar?” Se paró junto al televisor e inició su “clase magistral” con una proyección que mostraba la evolución de la situación epidemiológica y su estado al día de la fecha. Sus filminas descansaban en una legitimidad técnica asociada al saber.

Así, la comunicación de las decisiones presidenciales resultan una consecuencia de dos elementos que confluyen: el apoyo técnico en materia sanitaria (saber) y el consenso político (poder político institucionalizado) fruto del diálogo e intercambio con los gobernadores.

  1. Vocería

CNPCLVVF5VFK5FBXBWTH7GIT34En comunicación de riesgo la recomendación es que existan voceros legítimos para expresar las decisiones gubernamentales. Deben ser pocas voces y orquestadas, es decir en una misma sintonía discursiva. En el último tiempo, algunos analistas destacan como debilidad que el único vocero es el mismo Alberto Fernández. ¿Realmente creemos que esto es así?

En primer lugar, no existen dudas de que el Capitán Beto es el vocero principal. Sin embargo, en numerosas ocasiones fue el Ministro Ginés García González quien brindó información a la prensa e incluso llevó adelante una conferencia de prensa, acompañado por el Comité. Podríamos pensar que el presidente es el principal, aunque no el único vocero.

En segundo lugar, ¿es realmente una debilidad? Ser el vocero principal aumenta considerablemente el nivel de exposición y en consecuencia las posibilidades de meterse en un enredo. Sin embargo, desde la declaración de la cuarentena, la imagen de Alberto Fernández ha mejorado notablemente y obteniendo adhesión de ciudadanos que no necesariamente provienen del núcleo de votantes que lo acompañó en 2019. Su consideración en la opinión pública mejoró. Además, sus apariciones mediáticas del último tiempo denotaron un distanciamiento con la figura de Cristina Kirchner en cuanto al estilo de liderazgo: conciliador, pausado y menos autoritario. Y vino acompañado de un ausentismo de la figura de Cristina de la esfera pública.

Por último, destacar un actor clave en las primicias argentinas en época de pandemia: los medios de comunicación tradicionales. Estos son quienes filtran información y anticipan las decisiones a tomar. Son los encargados de generar el clima para que luego llegue el presidente con la decisión final, siendo este el punto culmine dela acción comunicacional. No es un dato menor que con la pandemia del coronavirus, haya mejorado la relación entre la Casa Rosada y el periodismo.

  1. Utilización de Slogan

En la comunicación de riesgo, puede utilizarse un slogan particular. Tal es el caso de “Argentina Unida” que incluso se vio reflejado el jueves 26 de marzo cuando se generó una cuenta de Twitter, Facebook e Instagram bajo la consigna de brindar información oficial y actualizada del gobierno sobre el coronavirus en Argentina.

A poca casualidad, el slogan es Argentina Unida. Alberto empezó a verse como aquella figura política capaz de zanjar la grieta en el país y empezó a trabajar en esa dirección. De esa manera, en la última conferencia introdujo algunos conceptos como “pacto”, “acuerdo social”, “compromiso” y “corresponsabilidad”. No solo es relevante la utilización del slogan, sino también un marco de significados asociados que permitan comprender lisa y llanamente el contenido simbólico que transmite.

  1. Estilo Comunicacional

Para la comunicación de riesgo se recomienda brindar certezas a la comunidad de manera veloz y transparente, ofreciendo medidas sencillas para reducir la exposición social. También se recomiendan dos elementos fundamentales: la empatía con el público y la utilización del miedo.

Alberto Fernández había demostrado empatía hacia el conjunto social en su totalidad. Sin embargo, recién en la última conferencia agradeció a quienes se desempeñan en las áreas de salud y seguridad al igual que brindó sus condolencias para los fallecidos a causa de este virus. De ahí que realizó una distinción especial sobre estos grupos sociales, mejorando su desempeño en torno a esta cuestión.

Uno de los recursos más aceptados académicamente, es la utilización del miedo en vistas a la modificación de hábitos y conductas. En el caso particular del presidente se observan referencias a este recurso. Sin embargo, es utilizado de una forma más pedagógica que generadora de pánico. Es decir, utiliza el miedo con el objetivo de que quien está del otro lado de la pantalla pueda comprender fácilmente que una acción que vaya en contra de las recomendaciones del ejecutivo puede traer consecuencias negativas. De esta manera se apela a la concientización del conjunto social haciendo uso aunque no abuso de este recurso evitando potenciar la psicosis social.

La construcción de legitimidad, la orquestación de voces, la utilización de un slogan y el estilo comunicacional son elementos indispensables para analizar cualquier comunicación de riesgo. En términos generales la comunicación del gobierno nacional muestra -hasta ahora- un balance positivo, en tanto logró el cumplimiento y la adhesión social al Aislamiento. Sin embargo, nadie conoce con exactitud cuál será la magnitud de la pandemia, ni mucho menos las consecuencias que traerá aparejada. Hoy nos ocupa la urgencia: evitar un pico de infectados que colapse nuestro sistema de salud. Aun así, no debemos perder de vista que el futuro está abierto y es incierto. Cada día es un nuevo episodio del COVID-19 en Argentina.

Por Lucía Bonetto Cornatosky

Acep

Asociación Civil Estudios Populares
Paraná 754-20 A.,
C.P. C1017AAP,
Ciudad Autonoma de Buenos Aires,
Argentina

  • dummy info@acep.org.ar

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